VIRGEN DE LOS REMEDIOS
ORACIÓN (1)
Santa Virgen María, te imploro ayuda como un pequeño niño que corre para refugiarse en los brazos de su madre.
Tu eres nuestra fiel y bondadosa Madre, que siempre nos protege y sé que encontraré tu bendito socorro.
A ti Madre mía recurro en busca de remedio para los males físicos que padezco, para el peso del dolor en mi alma que
no tiene paz, para la angustia, la tristeza, y la desesperanza.
Ayúdame con la gracia del entendimiento de la voluntad de Dios en mi vida, ayúdame a saber qué es lo que Él quiere de mi
en medio del dolor que padezco….
Yo pongo todo en tus manos, y me postro ante tus pies para suplicarte que me ayudes. Trae a mi vida la calma que me
ayudará a ir por el camino a la santidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, que es Dios y vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
ORACIÓN (2)
Dulce Madre Nuestra de los Remedios, que desde esta imagen impulsaste la caridad en nuestra Nación cristiana aun
mucho antes de que fuera independiente, cuidando de la salud tanto de las almas como de los cuerpos: nos volvemos a Ti
nosotros, tus hijos que necesitamos de tu maternal auxilio.
Sé para nosotros el remedio de nuestra vida espiritual, para que, imitando tu ejemplo sublime de amor a Dios y a nuestro
prójimo, nos aseguraremos la dicha de estar contigo un día en la Gloria.
Remedia, también, nuestra vida corporal, para que con plenitud de energías podamos dar testimonio de nuestra fe, y servirte
a Ti y a Nuestro Señor Jesucristo con mayor fecundidad y eficacia.
Nos consagramos a Ti, Reina y Señor nuestra, para encontrar en tus manos maternales el consuelo y el remedio de
nuestras necesidades y aflicciones, enfermedades y fatigas, hasta que con su conducción segura descansemos finalmente
contigo en la Patria Celestial.
Amen