ÁNGEL DE LA GUARDA
ORACIÓN (1)
Angel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición divina,
bajo tu bienaventurada guarda, jamás cesas de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo te venero
como a protector, te amo como a custodio; me someto a tu dirección y me entrego todo a ti, para ser gobernado
por ti. Te ruego, por lo tanto, y por amor a Jesucristo te suplico, que cuando sea ingrato para ti y obstinadamente
sordo a tus inspiraciones, no quieras, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponme pronto en el recto
camino, si me he desviado de él; enséñame, si soy ignorante; levántame, si he caído; sostenme, si estoy en peligro
y condúceme al cielo para poseer en él una felicidad eterna.
Amén
ORACIÓN (2)
Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día; hasta que descanse en los brazos de
Jesús, José y María